Precalienta el horno a 180 grados
Lava bien los garbanzos (intenta que queden lo más secos posible secándolos con papel de cocina)
Pon los garbanzos en un bol junto con las 2 cucharadas de aceite, zumo de ½ limón y añade las especias deseadas
Extiende sobre la bandeja de horno, previamente forrada con papel de horno
Hornea a 200 grados durante 35’ con calor arriba y abajo
Los últimos 10’ añade aire para que queden crujientes
Saca del horno y deja enfriar
Puedes guardarlos en un recipiente hermético